miércoles, 17 de junio de 2009

Para ti, para todos...


Un cruce de miradas vacío, una triste soledad entre la multitud; solo tiene un deseo, una necesidad, como todos, supongo… Solo quiere que lo abraces, que le des un rato de tu tiempo, él probablemente te dará todo lo que esté en su mano para sacarte una sonrisa, una lagrima, una virtud olvidada, un recuerdo borrado hace años… Solo tienes que darle esa oportunidad y después,… como todo pájaro, también necesita volar, déjalo marchar. Deja que otros paseen su vista por encima, de forma casual, en un rincón abandonado de la ciudad.

En estos tiempos ni siquiera la cultura es gratis,… En estos tiempos, olvidamos que alguna vez, alguien paseaba por las plazas derrochando su saber, sin ánimo de lucro, sin comisiones,… Queremos proponerte algo…

Una cadena de cultura gratuita,… Dejaremos un libro en cada una de nuestras habitaciones, para que lo mires, leas, dejes donde esta, o lo lleves a tu casa. Pero queremos que ese trocito de cultura sea libre, que una vez te haya aportado suficiente, lo dejes en el lugar que mas te apasione del mundo, para que otro apasionado de la lectura pueda disfrutar tanto de ese libro como lo has hecho tu.

Léelo y déjalo volar. Es gratis, es cultura libre. Y es de todos y para todos.




martes, 16 de junio de 2009

Nuestro rincón

Había una vez un lugar mágico, donde se resguardaban de la luz todos aquellos incomprendidos o incomprensibles.

Había una vez, en ese lugar, otros; había una vez yo, en ese lugar.

Había una vez donde todos encontramos nuestro rincón rodeados de eso que no era fácil de encontrar… nuestra música…

Había una vez un lugar donde preparaban brebajes mágicos hechos con esencias puras, sin mezclas, sin veneno…

Había un lugar donde entrabas y encontrabas amigos de verdad.

Había un lugar donde todos vivían en paz.

Había un lugar donde los monstruos, eran normales.

Había una vez, un momento, un lugar, donde la normalidad se perdió en el abismo de lo anormal, dando paso a un caos, una perdida de clases y etiquetas, donde los prejuicios dejaron de existir, donde la música unió a seres extraños convirtiéndoles en grandes colegas de barra…

Había una vez, La Parada de los Monstruos

domingo, 14 de junio de 2009

POESIA AGUDA AL CUADRADO

Me pasé tres largos años
los cinco lagos surcando
hasta que halle a los malvados
que atraparon a mi amor

Qué podía hacer yo ahora
con solo una bomba mora
un escudo de maíz
y una espada regalíz

No podía hacerles frente
pues ellos eran más fuertes
tenían hasta un cañón
que disparaba melón

Decidí yo ser valiente
y luche contra el teniente
al que alcancé el corazón
atravesando su armanzón

Conseguí coger un bote
conseguí ponerle a flote
con un remo y un pincel
el lago de azúcar crucé
y a mi amada rescaté

Yo recuerdo bien la historia
bien la guardo en la memoria
y con cariño y amor
la guardo en mi corazón

viernes, 12 de junio de 2009

El amanecer empezaba a vislumbrarse por el horizonte
Recostada, comencé a sentirte….
Tu pelo, tu cuerpo, tu olor,
Todo empezó a tener forma,
Y con la forma, todo se desvaneció
Un placer haber formado parte de tu vida…..
Canta, ríe, vive... todo está permitido

¿quién te lo prohibe? (sólo tú... y nadie más que tú....)
PD: no te estropees la fiesta de vivir

domingo, 7 de junio de 2009

Anecdotario (5ªvisita)

“Individuo alto, de unos treinta y cinco años, moreno, gran cicatriz en su mejilla izquierda, viaja solo. Desaparecido hace tres días. Si le ven, de parte inmediatamente a…” bla bla bla…
Hablaban de mí… Era increíble que aquellos carteles me nombrasen. No había en mi mente más que una mezcla de recuerdos sin sentido e imágenes borrosas.

Solo sabia que hacía cuatro noches que llegué a esta ciudad maldita, dejé mis cosas en la habitación del hotel y salí a conocer la zona… No conocí mucho, pero un vampiro me conoció a mí entre tequila y tequila. Le prometí invitar yo al día siguiente, y vaya si lo hice. Hasta han colgado un llamativo cartel en la recepción… Tres noches con la habitación llena de mis trastos, sin pagar más que la primera… debían estar cabreados los del hotel…

Mi vampiro particular me llevó a cenar; bebimos dos botellas de un mal vino, perdí la cuenta de los chupitos de licor extraño, tomamos mi promesa llamada tequila más no se cuantas promesas mas que él me hizo a mi… Ahí perdí la cuenta, los papeles, las tarjetas, la dignidad, la humanidad,… Había señoras dueñas del insomnio de los zombies por las calles que, amablemente, le preguntaban al vampiro; no se qué es lo que él contestaba… pero todas seguían un aprendido patrón. La primera que vino hacia mí, calida, nocturna, hermosa, se llevó dulzura… La segunda, rubia, se llevó placer… La tercera…, solo recuerdo que era mujer, se llevó el vicio…
El amanecer se llevó mi voluntad. Mi vampiro particular se llevó tres noches de mi vida dedicadas a recorrer su ciudad, alcanzar sus prohibiciones, saborear sus alcoholes, probar sus adicciones, vivir y morir en sus camas. No recuerdo nada claro, solo borrosos fragmentos, que me dan mucho miedo, y una sensación de paz, y felicidad que hacía mucho no sentía.

Tengo que ir a pagar mi deuda con el hotel, mis disculpas…